domingo, 1 de junio de 2008
Cocina de Sichuan
Esta cocina es conocida por tener platos muy sazonados, con sabores picantes y aromático, ya que se emplean chiles verdes, amarillos y rojos, pimienta negra, frijoles fermentados, semillas de sésamo y ajo a sus platillos para darle un saborcillo fragante y ardiente, y debido a que hace mucho calor en esta provincia del oeste de China, los cocineros tienden a preservar sus ingredientes en especias y aceites, dando la comida una textura más grasosa.
La provincia de Sichuan es la productora de todos los sabores y condimentos de China, de allí proviene la salsa de soja, el vinagre de cocina, los granos fermentados de soja, la salsa de chile, los encurtidos de tubérculo de mostaza, entre otros. La salsa característica y más utilizada en Sichuan es la Tou pan ji, parecida a una pasta. Sus ingredientes son pasta de soja, jengibre, ajo, cebolla y guindillas rojas picadas, y es importante a la hora de rehogar los alimentos. La guindilla roja es muy utilizada porque produce un efecto que sensibiliza las papilas gustativas, lo que ayuda a captar todos los sabores de los alimentos, ya que la gente de Sichuan prefiere platos de varios sabores: agrios, salados, picantes y dulces al mismo tiempo. También disfrutan mucho del sabor del maní, de las semillas de sésamo, de los anacardos, de las nueces y del pino aromático.
Los platos más antiguos de Sichuan son la sopa de carne vacuna, que data del siglo XI; los dados de pollo Gongbao, nombrado así en honor al emperador de la Dinastía Quing, quién tenía debilidad por este plato; y el Mapo tofu, llamado así en memoria de la creadora del plato en el siglo XIX. Los platos más comunes son el Pollo Kung Pao, que es un pollo picante salteado con maní, y el exquisito Pato Ahumado al Té, un pato cocido al vapor y luego ahumado lentamente para que absorba todo el espléndido aroma del té.
En esta región es habitual la carne de vaca, el conejo y el cerdo, pero también platos exóticos con caracoles, armadillos y serpientes. La gastronomía de Sichuan ofrece platos muy variados y riquísimos, como el pato ahumado sobre una mezcla de hojas de té y alcanfor, que una vez frito se revuelve con tofu, cerdo picado y especias picantes; la ternera hervida a fuego lento y remojada con caldo picante de chile; las vieiras bañadas en licor de arroz o la carne de rana salteada con spetzel (salsa a base de huevo, leche, manteca, harina y otros ingredientes); todos platos que reflejan la cultura milenaria de esta región, enriquecida por su clima y generosa naturaleza.